Una de los pilares de la música es la imitación, sin embargo, de nuevo en este estilo romántico, la imitación exacta está un poco fuera de lugar. Realmente, la musicalidad se centra en la imitación como una "necesidad" artística, en determinados momentos de la partitura, y en la habilidad del compositor para presidir de los detalles no importantes y conservar lo esencial de la frase original. En otras palabras: imitación = repetición + variación.
Las tres formas más importantes de imitación, y que pasaremos a explicar son la imitación melódica, la armónica y la rítmica.
Imitación melódica
En este ejemplo, además de imitaciones en el resto de voces, respecto al motivo melódico principal, la parte del "tenor" es una imitación canónica de la melodía. No quiere esto decir, que siempre haya que buscar patrones tipo canon.
Destacamos aquí solo la melodía (voz superior) y la parte intermedia (tenor) para observar el efecto canónico:
En esta segunda versión se ha introducido el acorde de Do mayor (C) que es el bIII en el primer compás. El contraste entre Em - C sí proporciona un color que luego se ha repetido en el compás 5 y en el compás 7.
Las tres formas más importantes de imitación, y que pasaremos a explicar son la imitación melódica, la armónica y la rítmica.
Imitación melódica
En este ejemplo, además de imitaciones en el resto de voces, respecto al motivo melódico principal, la parte del "tenor" es una imitación canónica de la melodía. No quiere esto decir, que siempre haya que buscar patrones tipo canon.
Destacamos aquí solo la melodía (voz superior) y la parte intermedia (tenor) para observar el efecto canónico:
Imitación armónica
Es menos frecuente pero puede ser interesante en dos casos:
a) Cuando una suspensión da cierto color o carácter a un acorde, es una buena reminiscencia para volver a utilizar posteriormente, como en el siguiente ejemplo:
b) Cuando un acorde tiene cierta prominencia al principio, puede repetirse confines artísticos durante la progresión y/o al final. Veamos el siguiente ejemplo en la tonalidad de Mi menor.
Aunque en la progresión hay algunos dominantes secundarios como el F7(b9) o el E7, realmente estos acordes aunque cromáticos, no aportan al conjunto de la frase algo muy destacable.
Imitación rítmica
No necesita ejemplos adicionales pues en todos los vistos anteriormente se utiliza la imitación rítmica (patrones motívicos o secuencias un poco más extensas como semifrases) a lo largo de la frase y en las distintas voces.
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En conclusión, la imitación es un elemento esencial no solo en el estilo romántico, sino prácticamente en cualquier estilo musical. Hemos analizado tres tipos de imitación, las cuales se pueden usar aislada o combinadamente.
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